Se dice que el emprendedor que monta una PYME acaba siendo experto en prácticamente todos los aspectos de la empresa. Por necesidad, el pequeño empresario acaba asumiendo funciones de contable, administrativo, relaciones públicas y muchas otras cosas que surgen en el trabajo del día a día.
Hay trabajos que necesitan ser realizados por profesionales, pero incluso cuando se delega es habitual que un pequeño empresario quiera conocer e implicarse en todos los aspectos importantes de la empresa, que siente como un proyecto suyo muy personal y que desea conocer en profundidad.
Esta implicación es muy positiva mientras se conozcan bien los límites personales y no se acabe tratando de abarcar funciones para las que no se está preparado y que pueden acabar perjudicando a la empresa. Esto es frecuente en el terreno del marketing online donde, como ocurre en tantos campos relacionados con la informática e Internet, muchos creen que todo es más fácil de lo que realmente es.
Por desconocimiento del tema, ocurre que algunas personas creen que pueden llevar las redes sociales y el blog de su empresa de forma personal y sin necesidad de ayuda profesional, tan solo con leer algunos artículos sobre marketing online y SEO. O encargan este trabajo a un hijo o un sobrino que “se maneja muy bien por las redes”. Un error que puede pagarse muy caro ya que el manejo de Internet a nivel de usuario tiene bien poco que ver con conocer sus entrañas, como por ejemplo el funcionamiento de los robots de Google que se encargan de escanear blogs y Webs para determinar su posicionamiento.
Para evitar dañar la imagen en Internet de la empresa, la cual puede resultar cara recuperar, es muy aconsejable ponerse en manos de profesionales contratando los servicios de una Agencia de Marketing Online en Madrid. Pero si se desea conocer más sobre este mundo e implicarse junto con los expertos en estos aspectos empresariales, entonces lo más adecuado sería realizar un curso de SEO, de diseño WEB o de Google Adwords.
En muchos casos, estas mismas empresas pueden realizar los cursos de formación, enseñando al empresario o a los empleados que vayan a trabajar en esos campos los aspectos fundamentales del marketing online. De este modo, la implicación sería real y positiva para la empresa, evitándose los típicos fallos de novatos que son tan fáciles de cometer y tan complicados de reparar.